El amor es más fuerte que el mal
Por Valmore Muñoz Arteaga “Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien” (Gn 1,31) No se trata de que estaba bien, mucho más allá: estaba muy bien. Así culmina el primer capítulo del Génesis, así comienza la Creación: con la afirmación de que todo estaba «muy» bien. Es por ello que los cristianos estamos convencidos de que Dios no creó el mal. Al no haber sido creado por Dios, al no ser una expresión del corazón de Dios, entonces concluimos que el amor es más fuerte que el mal, ya que, como también sabemos: Dios es Amor. Esto lo recordé mientras descubría a Maurice Zundel, teólogo suizo, en un libro en el cual me orienta en la tarea de mirar al hombre de una manera distinta a como lo solicitan los rigores fríos y, a veces desalmados, de la modernidad. En el libro afirma lo que ya hemos dicho, el amor es más fuerte que el mal a partir de una exhortación que hace. Nos pide que hagamos silencio para poder escuchar el grito de inocencia de Dios que dice “No fui yo quien inventó la