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Mostrando las entradas de diciembre, 2021

Habitar la casa del amor

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 Por Valmore Muñoz Arteaga El libro del profeta Ezequiel, de los llamados profetas mayores, cuyo énfasis recae, entre otros temas, en el inevitable derrumbe de Jerusalén debido a sus pecados, especialmente el de la idolatría y la promesa del Espíritu que da vida como la clave para la fidelidad al pacto, guarda un bello tesoro entre sus líneas. Un versículo cargado de simbolismo y de fuerza vital para confrontar, desde una perspectiva verdaderamente revolucionaria, los avatares de la vida diaria. Dice: “Yo les daré un solo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne” (11,19). Un versículo que nos conduce, de alguna manera, a reflexionar acerca del hecho de que, a veces por culpa de otros, muchas otras veces por nuestra propia culpa, hemos dejado que el corazón empiece a secarse. Nos hundimos en esa dureza que nos lleva a juzgar, a condenar, a mirar con desprecio. A desconfiar de los demás, incluso al mirar

Esperar en silencio la salvación del Señor

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 Valmore Muñoz Arteaga El que ha sido un año personalmente difícil está culminando. ¿La tomó Dios conmigo? Sería inmaduro y francamente ridículo verlo desde esa perspectiva. No creo ser tan importante como para que Dios, en medio de miles de millones de seres humanos, se dedicara a atormentarme para su esparcimiento personal. No creo que funcione así. Sin duda, soy importante para Dios, así como tú que lees estas líneas. De no serlo no estaríamos acá, aquí y ahora. Somos importantes para Él. Lo hemos sido desde siempre. Y bajo esa certeza he construido mi relación conmigo. Creo que esto es clave para definir nuestra dignidad como personas humanas. En todo caso, este año que está concluyendo se transformó en una especie de calvario. Mi calvario personal. Lo comprendí rápido y al comprenderlo me hice dos preguntas: ¿dolerá mi crucifixión? ¿Podré resucitar? Dos preguntas que comenzaron a taladrarme el alma. Tuve mucho miedo. Tuve miedo y quise evadir a como diera lugar tal circunstancia